Bueno, Lorena Escudero me convenció de que le de otra oportunidad a la literatura de Coetzee. Pienso: al fin y al cabo tal vez mi problema con Desgracia fue el exceso de expectativas.
Aquí ya venía sin espera, aunque tal vez la espera ha ido mermando en la lectura, porque mientras em gustaban cosas seguía sin encontrar los grandes hallazgos de los que me hablan los críticos.
Yo veo: mucho bueno de Milan Kundera, y cierto tono de otro relato del que no puedo hablar porque no es tiempo todavía. Pero del otro lado están pasajes tediosos que, no sé —pueden llamarme idiota cuantos así lo consideren— si es una mera forma de llenar páginas. Hablo del curso en el barco: por mucho que introduzca el tema de la literatura negra en áfrica. Hablo de las curiosas y aburridas conferencias de la vida de los animales.
No sé, Supongo que merece esa literatura una lectura de la más nombrada de sus obras, Vida y época de Michael K.
Me quedo pensando que por mucha crítica o palabra que apoye a una obra, lo que no está en la obra no está, no es. La obra está desnuda ante el tiempo. Sigo esperando que las palabras, aquí, salten.
No sé, Supongo que merece esa literatura una lectura de la más nombrada de sus obras, Vida y época de Michael K.
Me quedo pensando que por mucha crítica o palabra que apoye a una obra, lo que no está en la obra no está, no es. La obra está desnuda ante el tiempo. Sigo esperando que las palabras, aquí, salten.
hala pero ya lo has leído?!?! y no me dices nada? pues... lo saco de la mochila que ya lo tenía preparado para dejártelo la semana que viene...
ResponderEliminarBueno... esos grandes finales que te dejan sin dormir según dicen tampoco yo he encontrado. Pero Elizabeth Costello me gustó: más incluso ahora que cuando lo leí... Te deja un regusto casi imperceptible al principio, luego vuelve y vuelve...
Lorena