viernes, 11 de junio de 2010

J.M. Coetzee: Desgracia (1999)

Bueno, la he terminado hace un rato así que no sé si estoy preparado para hablar de Desgracia, los juicios prematuros no suelen ser buenos. Empezaré diciendo que no sé qué es lo que esperaba de esta novela, tal vez más, llevado por la sensación que me causó un comienzo fallido de Diario de un mal año hace un par de ellos, de años digo. Esperaba una estructura más compleja de la que ya hablaré cuando lo lea. Pero Disgrace me ha parecido un texto que toca, roza a veces, pero no ahonda.
Gustan: la impresión de una Sudáfrica que convive entre el desarrollo y el mundo que se niega a él, alguna vaga meditación sobre el primitivismo occidental y su moral progresista, y un buen comienzo, una promesa que dura dos capítulos y que avanza a la deriva a partir del quinto. Ese es el problema, que no sé si la historia deriva guiada subterráneamente por Coetzee o simplemente va hacia adelante con muchos esfuerzos y sin certeza de que haya algo más allá (pienso en un Cristobal Colón sin el chivatazo de un portugués errante).
Pero el autor, me dice mi instinto va hacia adelante sin guía y tal vez eso se nota en el final. No volveré con Beethoven, ah, ya lo he hecho otra vez.

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