martes, 13 de septiembre de 2011

Truman Capote: Música para camaleones (1980)

Vuelta a un viejo libro leído hace demasiado tiempo. Ningún libro es el libro que leímos pero esta idea torpemente simple te hace ver al que fuimos del otro lado del tiempo. Hace más de quince años había leído Música para camaleones pero había olvidado todo lo que aprendí en su lectura y todo lo que podía haber aprendido si hubiera sido el momento.
Me volvió a gustar su técnica, aunque ahora me parece más avanzada todavía que en la primera lectura. El uso casi teatral, cinematográfico. No recordaba de ninguna manera ese último texto del autor contra sí mismo, ni siquiera el del compañero de Charles Manson en «Y luego ocurrió todo», Beausoleil y esa idea que tanto atrajo a Capote, la historia de por qué hacen lo que hacen asesinos, los ladrones, los. Las personas componen su realidad a partir de lo que su cerebro es capaz de hacerles comprender, y creo que eso es lo que intenta hacernos ver Capote mostrando la realidad por el ojo de estos personajes:
RB: ¿Intenta decir que soy un psicópata? No estoy chalado. Si tengo que emplear la violencia, la empleo, pero no creo en el asesinato.
Recordaba «Mojave», pero no recordaba por qué, he descubierto que recordaba mal «Un día de trabajo».   

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