martes, 5 de abril de 2011

Katherine Neville: El ocho (1988)

Otro de esos libros aburridos, muertos en las estanterías de la casa que alguien una vez hace muchos años te indicó con un gesto de la cara algo que pudiste interpretar como: interesante, perece la pena, curioso de leer. Una mala interpretación o lectura para otro tiempo y otra gente.
Los seis capítulos que he leído si transmiten un peso, pero todo se hace vago o se diluye, puede, en el exceso de  temas: un reflejo del medievo que empieza a cansarme, las grandes corporaciones del XX, la KGB y sus micrófonillos, el ajedrez, la quiromancia y la Guerra Fría, las sociedades ocultas...
Demasiado libro entre otros muchos que ya he leído. El péndulo de Foucault, editado el mismo año que este, tiene otro peso, humor, modernidad en vez de modelnidad como decía Pepe Hierro.
Demasiadas cosas para mí y demasiada literatura de peso por leer y disfrutar, no sé si hay algo al final de todo esto pero hay otros libros con lo que seguir buscándote y siempre poco tiempo.
  

2 comentarios:

  1. a mí este libro me gustó mucho, estuvo entre mis favoritos, pero claro, eran otros tiempos, recordados con nostalgia, en los que merendaba Nocilla y cosas así...

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  2. A Isidro no le ha gustado el enfoque del asunto, no sé si por pretencioso o por más de lo mismo. Como sabes es un lector impaciente...

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